REGOCÍJATE ALLÍ EN ÉL.
“Venid, y ved las obras de Dios, Temible en hechos sobre los hijos de los hombres. Volvió el mar
en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos.” Salmos 66:5,6
Este verso forma
parte de un salmo que fue dedicado a reconocer los maravillosos hechos de Dios
con Su pueblo para irrumpir en alabanzas. En algunas biblias aparece con el título: “Alabanza por los hechos poderosos de Dios”. Por esa razón el salmista
hace un recorrido por diferentes momentos de la vida del pueblo de Israel. Menciona
qué vivieron, cómo se sentían y de qué manera maravillosa Dios los libró y
ayudó.
El verso 5 hace
un llamado a ver con él las obras de Dios por eso dice:
“Venid, y ved
las obras de Dios, Temible en hechos sobre los hijos de los hombres.”
Entonces comienza
a narrar la maravillosa liberación que Dios obró cuando el pueblo salió de
Egipto y quedó entre el mar Rojo y el ejército de los egipcios.
En una sólo
verso resume todo el suceso “Volvió el mar en seco; Por el río pasaron a
pie; Allí en él nos alegramos.”
Pensemos por un
momento la cantidad de pensamientos que se agolparon en la mente de los hijos
de Israel. No te apresures a juzgarlos. Piensa ahora todos los pensamientos que
llenan tu mente cuando a pesar de que Dios te dijo “avanza”, encuentras un mar
delante que te impide dar un paso y egipcios detrás de ti que te apremian a
salir de dónde estás. ¿No es verdad que tú y yo hacemos los mismo que el pueblo
de Israel?
Nos desanimamos, lamentamos, reclamamos a Dios y deseamos que mejor sería
no habernos hecho ilusiones de progresar, si después íbamos a ser impedidos a
cada paso. Sí, así y peor pensamos.
Ahora bien, por
gracia de Dios, servimos a un Señor que se apiada de nuestras debilidades y
flaquezas. La suma de ellas no es lo suficientemente poderosa como para
impedirle obrar a nuestro favor. Como poderoso gigante se levanta y pelea la
batalla por nosotros y nos regala una inmerecida victoria. ¿Qué hacemos cuando
algo así sucede? ¿Nos quedamos maravillados por los poderosos hechos de Dios? o
por el contrario ¿elegiremos llenarnos de vergüenza al ver lo infieles que
hemos sido con Aquel que ya nos ha dado sobradas muestras de que cumple su
palabra?
El salmista
dijo: Allí en él nos alegramos. Allí mismo cambiaron la turbación en
gozo y el lamento en alabanza.
La Biblia de las
Américas dice: Convirtió el mar en tierra seca; cruzaron el río a pie; regocijémonos
allí en El.
El mensaje en este
día es: ven y mira cuan grandes cosas ha hecho Dios con nosotros. Mira que sin
importar si creíste o no, si tuviste fe o no, si dudaste o te desanimaste, Él
peleo por ti, Él te dio la victoria. Él abrió el mar y aún lo volverá a hacer. No
pierdas tiempo en lamentar, regocíjate allí en Él. Alégrate en ese Dios que te
da la victoria sin importar tu infidelidad, sin importar que no lo merezcas.
Mira hacia la
cruz, no merecías salvación, no creíste que podías ser salvo y aún así fuiste
redimido de la maldición del pecado y de la muerte. En este tiempo de pascua, regocíjate
en tu Salvador. Mira cada hecho de Aquel que se te hizo rey sacerdote para Dios
su Padre, el que con su sacrificio te convirtió en nación santa, en pueblo
adquirido, en hijo. Alégrate, regocíjate y dile a otros:
“Venid, oíd todos los que teméis a Dios,
Y contaré lo que ha hecho a mi alma.
Y contaré lo que ha hecho a mi alma.
Aclamad a Dios con alegría, toda la
tierra.
2 Cantad
la gloria de su nombre;
Poned gloria en su alabanza.
Poned gloria en su alabanza.
3 Decid
a Dios: ! Cuán asombrosas son tus obras!
Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.
Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.
4 Toda la tierra te adorará, Y cantará a ti;
Cantarán a tu nombre. Selah
Cantarán a tu nombre. Selah
Felices Pascuas!!! Bendiciones mil.
Deja un Comentario